Durante décadas, el alojamiento web se ha evaluado por la rapidez, la estabilidad y el uptime. Las empresas aceptaron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, análogo a las sacudidas esporádicas en un vuelo largo. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera anticipar las inestabilidades antes de su manifestación https://shany802avp0.tokka-blog.com/profile